El Síndrome Escapista: Síntomas
- ¿Ganas de jugar a todas horas?
- ¿Ves códigos, llaves y candados allá por donde vas?
- ¿Habrá una puerta oculta?
- ¿Pides pista cuando no sabes hacer algo en tu día a día?
- ¿Buscas por internet nuevas salas de escape?
Sentimos decirte que, al igual que nosotros, sufres del llamado «síndrome escapista»
Una vez juegas a un Room Escape ya no hay vuelta atrás, no podrás parar de jugar. En Locus Fugae Room Escape Alicante llevamos más de un año comprobando que cada día hay más y más adeptos a las salas de escape. Poca gente, por no decir nadie, juega una sola vez y ya no vuelve a jugar.
Cualquier excusa es buena para jugar. Y lo que más nos gusta es que últimamente ya hace falta un porque para jugar el «síndrome escapista» actúa por si solo. Este síndrome, nos hace seguir buscando nuevos retos a los que enfrentarnos, salvar al mundo, escapar de una prisión, encontrar la cura para enfermedad, encontrar un tesoro perdido… que más da el caso es jugar.
Primero empezamos por los escapes de nuestra zona. Poco a poco y dosificándolos para que no se acaben pronto. Así vamos jugando los que más cerca tenemos. Pero llega un momento que se acaban y NECESITAMOS AMPLIAR FRONTERAS.
Ciudades o provincias vecinas suelen ser las elegidas. Y ya que salimos de nuestra zona, no vamos hacer solo uno. Reservamos un par o tres. Y así es como poco a poco se está creando el TURISMO DE ESCAPES. El «síndrome escapista» no nos deja parar
Turismo de Escapes
Para gustos colores dicen, hay a quien le gusta pasar sus vacaciones en la playa o la montaña. Pero a nosotros nos gusta viajar para poder jugar otros juegos de escape.
Así es, los grandes jugadores (o los más infectados por el síndrome escapista) organizan viajes, o como los llamamos en este sector, rutas, donde cuadramos horas y días a la perfección para poder disfrutar de cuantos más juegos mejor.
El síndrome escapista nos hace ser de otra pasta y nuestros cuerpos aguantan lo que nos echen. Sabemos de algunos jugadores que han llegado hacer hasta 8 juegos en un solo día. Pero recomendamos no hacer esta locura sin la supervisión de un experto certificado por la Universidad de Escapes de Valencia.
El escapista viaja de ciudad en ciudad solo para jugar, y casi siempre sin apenas tiempo para ver esas ciudades. Pero son las vacaciones que nosotros hemos elegido, las vacaciones que a nosotros nos hacen ser felices.
Los hay incluso… ¡Que repiten los juegos!
Los expertos de la Universidad de Escapes de Valencia certifican que el síndrome escapista, por el momento, no tiene cura. Lo único que recomiendan es seguir jugando y disfrutando de los juegos de escape. Y solo en el caso de sobre calentamiento de las neuronas, tomar paracetamol y mucha agua.
¿Y tu? ¿Sufres ya del síndrome escapista?
Y tiene cura? Hay algún psicólogo más en la sala? Y hablando de todo un poco quien se apunta a hacer una sala?
Creemos que esto ya no se cura…